Restauración (fases I-II) del Castillo de Torrejón de Velasco
El castillo de Torrejón de Velasco es una fortificación señorial construida durante el siglo XV
Restauración del Castillo de Torrejón de Velasco
El castillo de Torrejón de Velasco es una fortificación señorial construida durante el siglo XV. Cuenta con un recinto torreado, donde destaca la torre del homenaje en cuya base se encuentra el acceso en recodo al interior del castillo. Allí se disponen un conjunto de dependencias en torno al patio central.
Residencia y prisión temporal durante la edad moderna, albergó una fábrica de jabones en el siglo XVIII. Sufrió grandes daños durante la Guerra de la Independencia y tras su abandono terminó por convertirse en una ruina. Durante la primera fase de intervención se han llevado a cabo trabajos de documentación y se ha frenado el proceso de deterioro. Una segunda fase tiene como objetivo detener definitivamente y comenzar a revertir el proceso de ruina.
El castillo de Torrejón de Velasco responde al patrón del castillo señorial de tamaño medio. Está formado por un recinto torreado de planta rectangular que albergaba un conjunto de dependencias adosadas y repartidas en torno a un patio central donde se dispone un sistema de captación de agua. Las nueve torres semicilíndricas sobresalen del recinto, localizándose una en cada una de las cuatro esquinas, dos en los paños más largos (norte y sur) y una en mitad del paño oeste. La torre del homenaje, de planta rectangular y restos de cuatro pisos de los que se han perdido los forjados, se sitúa en el lienzo oriental. El acceso principal, en recodo, se produce a través de una puerta de arco apuntado de sillería situada en el lateral sur de la torre del homenaje, defendida por el cubo del ángulo sureste.
El conjunto está construido en fábrica de mampostería irregular con tendencia a concertada de piedra caliza y relleno de argamasa y piedra en todas sus estructuras, con muros de casi metro y medio de grosor, y de unos 13 metros de altura, que se levantan sobre un zócalo macizo. En las ventanas de la torre del homenaje se emplea sillería en las jambas y ladrillo en los arcos de descarga.
En 1432 la villa de Torrejón era propiedad del obispo de Palencia Gutierre Gómez de Toledo. Es muy probable que él fuera el promotor de las obras del castillo, que se levanta en el emplazamiento de una fortificación anterior. La torre del homenaje se data hacia 1465. En esa época el castillo pasó a la familia Arias Dávila, elevada al condado de Puñonrostro por Carlos I en 1523 como reconocimiento por su participación a favor de la corona en la revuelta de las Comunidades.
Acogió la estancia del emperador y de Francisco I cuando se dirigía a Illescas para celebrar “las vistas” para su casamiento de este con Doña Leonor, hermana de Carlos I, y sirvió como lugar de encarcelamiento del secretario de cámara de Felipe II Antonio Pérez, en 1587.
En 1775 los condes de Puñonrostro dejaron de utilizar la fortaleza como residencia, instalando en ella una fábrica de jabones y otra de hilaturas de lana. Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue ocupado por las tropas francesas que devastaron el interior, dejándolo tremendamente dañado a su retirada. En este momento comenzó el imparable proceso de deterioro, acentuándose tras la desamortización, llegando a verse reducido a los lienzos y a las torres que los flanqueaban.
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Restauración
El avanzado estado de ruina en el que se encontraba el castillo y el riesgo de derrumbe parcial de algunos elementos principales motivaron la intervención que se estructuró en dos fases.
La primera fase tuvo como objetivo principal garantizar la estabilidad formal y estructural y frenar el acelerado y grave proceso de deterioro. Tras realizar un vallado del perímetro y colocar protecciones de seguridad, se llevó a cabo el desmontaje y derribo de los elementos constructivos en peligro de desprendimiento y se colocaron apeos en los muros y vanos que lo requerían.
En paralelo se llevó a cabo una exhaustiva documentación fotogramétrica y topográfica para su posterior utilización como base para la elaboración de los estudios de paramentos y patologías previstos.
También se llevó a cabo la excavación arqueológica del interior del patio del castillo y del interior de la torre del homenaje.
Se procedió al drenaje perimetral del interior y exterior del recinto, a fin de evitar la degradación de los muros por el ascenso y el efecto del agua en su arranque.
Además se consolidaron y reconstruyeron los zócalos más deteriorados de la fachada suroeste y se cosieron las grietas de las torres de las esquinas. Se consolidaron, estabilizaron y limpiaron los lienzos y cubos del alzado noroeste, y la colocación de cajas-nido prefabricadas que irán sustituyendo a las vasijas utilizadas hasta el momento como nido por el cernícalo primilla.
A pesar de todas estas medidas el proceso de deterioro sigue su curso. En la segunda fase del proyecto se están recuperando los elementos de mayor valor arquitectónico del conjunto, como son la torre del homenaje y los cubos y lienzos del propio castillo. El objetivo de la segunda fase de intervenciones, que se ejecuta entre 2017 y 2018, es la consolidación y estabilización del recinto amurallado y la reconstrucción de algunos elementos arquitectónicos, además de los estudios arqueológicos en la torre del homenaje y su entorno junto con la lectura de paramentos de la misma.
El primer objetivo de esta segunda fase de la intervención es frenar la degradación que presenta el castillo. Los estudios previos mostraron la necesidad de estabilizar el material suelto en los paramentos, mediante la consolidación de fábricas y reconstrucción de aquellos elementos arquitectónicos que así lo requieran.
El segundo objetivo es impedir la entrada de aves, principalmente en la Torre del Homenaje, que en el futuro se destinará a centro de interpretación. Además, es necesaria la construcción de forjados, cubierta y una escalera que comunique verticalmente las distintas plantas.
Paralelamente a estos trabajos se recuperan y estudian los materiales provenientes del desescombro y de las excavaciones arqueológicas a fin de ser clasificados con criterio arqueológico para su reposición, fundamentalmente en los cubos del recinto.