Arqueología pública. Arqueología de tod@s y para tod@s
El acercamiento de la arqueología a la sociedad o de ésta hacia la arqueología, ha cambiado extraordinariamente en España en los últimos años. El término “Public Archeology”, desarrollado por McGmsey en 1977, evidenciaba la necesidad de hacer partícipes en la arqueología a las comunidades locales, abriéndose hacia nuevas propuestas sobre el uso político de esta disciplina, su imagen y su aceptación social. Se valoraba la integración de las comunidades locales con el patrimonio, reforzando activamente su identidad a través de la Historia. Aunque más tardíamente, ese ejemplo ha llegado a España gracias a la promoción de estudios por parte de profesionales, incluyendo el ámbito universitario.
La arqueología social
Se ha planteado la estrategia de utilizar la arqueología como herramienta de desarrollo de la población, profundizando en el concepto de la “arqueología pública”. La participación social puede establecerse en dos grandes ejes: de forma activa, desempeñando diferentes tareas en excavaciones, prospecciones, trabajo de laboratorio, difusión o bien pasiva, como meros espectadores en conferencias, exposiciones y otros eventos, pero buscando siempre en esta participación la comprensión de la ciencia arqueológica, su difusión y, como meta final, la conservación y valoración del patrimonio arqueológico.
La interacción de las diferentes propuestas de trabajo para la práctica de la arqueología, desde la cooperación en las excavaciones, la celebración de jornadas de difusión o las visitas guiadas a los diferentes entornos patrimoniales, han redundado positivamente en la articulación social, potenciando medidas de conservación y difusión no sólo inherentes a los organismos locales, como los ayuntamientos, sino también fomentando el asociacionismo cultural. Sirva de ejemplo la asociación cultural “El Ponderal” de Hoyo de Manzanares, constituida por voluntarios motivados por la investigación y promoción de la historia de su municipio, tras haber participado activamente en la excavación del yacimiento de “La Cabilda”. A destacar también, como ejemplo escolar, el proyecto “Patrimonio en manos de los jóvenes. Un ejemplo de práctica educativa”, en coordinación con la dirección del Colegio Los Abetos, de Manzanares el Real, dentro de sus experiencias con la UNESCO, en el que un nutrido grupo de estudiantes de 3º y 4º de ESO desarrollaron una visión teórica y de práctica arqueológica en diferentes actuaciones de su entorno o el trabajo realizado en el Instituto de Enseñanza Media Marqués de Santillana de Colmenar Viejo.
