El internista valorará de forma conjunta todos sus problemas y puede ser que necesite o no la valoración por otro especialista. Si necesita la opinión, o realización de alguna técnica particular de alguna otra especialidad, el internista se encargará de solicitarla. Pero evitará la repetición de pruebas y consultas que muy frecuentemente se producen. Se encargará de “ordenar” todos sus problemas y “organizar” su asistencia especializada.