
Sexualidad y jóvenes
Para hablar y trabajar la sexualidad y las relaciones sanas con jóvenes y adolescentes es importante apoyarse en herramientas y recursos adecuados. Familias, profesionales sanitarios, educadores y otras personas que trabajen con la juventud pueden encontrar aquí información sobre la sexualidad, las etapas durante la adolescencia y material de apoyo.
El desarrollo de la sexualidad
La sexualidad es una dimensión del ser humano que se vive y manifiesta en cada etapa de la vida de un modo diferente.
Es producto de lo aprendido en nuestras relaciones con los demás y de la interacción de numerosos factores: biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.
La adolescencia representa una etapa especialmente relevante en el camino hacia la sexualidad adulta.
¿Qué ocurre en cada tramo de edad?
Primera fase de la adolescencia (10 -11 hasta los 14 -15 años)
La pubertad, más temprana en las chicas, conlleva muchos cambios físicos y psicoafectivos, destacando un crecimiento acelerado que suele estar acompañado de cierta inseguridad sobre su normalidad y de cierto grado de vergüenza e incomodidad. Además supone el comienzo de una gran actividad de las hormonas sexuales que determina, entre otras cosas, el inicio de la etapa fértil alrededor de los 13 años. Todo el cuerpo se transforma, por dentro y por fuera, y se hacen más pronunciadas y evidentes las diferencias físicas y psíquicas entre ambos sexos.
Es frecuente (y normal) la masturbación. Se van imponiendo los modelos de belleza preponderantes y la influencia del grupo o pandilla cobra relevancia. Empieza a manifestarse una cierta orientación del deseo sexual que no siempre se corresponde con el comportamiento adoptado. Será el tiempo quien fijará la orientación definitiva del deseo.
En estas edades (11-12 años) surgen las primeras fantasías sexuales y aparecen claramente los sentimientos de pudor y búsqueda de privacidad e intimidad que serán importantes para la construcción de la propia individualidad e identidad sexual. Al final de esta etapa (14-15 años) suelen darse los primeros juegos de seducción con besos, caricias y toqueteos (petting), que en alguna ocasión pueden acabar en las primeras experiencias coitales.
Este período suele ser complejo de abordar por padres y madres. Los educadores y otros profesionales pueden ser una figura de apoyo para ellos y para las chicas y chicos.
Segunda fase de la adolescencia (desde los 15-16 hasta los 19 años)
Se empieza a ser más independiente de padres y madres, habiendo una mayor preocupación por el aspecto corporal y la necesidad de que éste refuerce su propia identidad (colocación de piercings, tatuajes, etc.).
Surge con fuerza el enamoramiento, con ciertas diferencias de entre chicos y chicas en función de sus roles de género. La “primera vez” es una de las inquietudes en estas edades, dándose las primeras experiencias coitales, lo que da pie a que se despierte un interés por conocer y usar métodos anticonceptivos, especialmente el preservativo.
Es muy importante poder acceder a la información necesaria para promover una vivencia positiva y saludable de su sexualidad. La figura de padres, madres y otros educadores sigue siendo esencial para su desarrollo.
Educación afectivo sexual
La educación afectivo-sexual y la sentimental son claves y deben ser una parte más de la educación que se tiene que recibir. La familia es la principal y primera responsable de la misma (sin que ello signifique que no se deba afrontar también desde el sistema educativo). Sin embargo, a menudo los padres y las madres prefieren evitarlo por diversas razones: “no es el momento adecuado”, “ya se lo explicarán en el colegio”… La inseguridad o la incapacidad para afrontarlo suelen estar detrás de este tipo de argumentos.
Hay que tener presente que:
- Aunque no se aborde de una forma concreta, las madres y los padres inevitablemente ejercen un papel esencial en el modelaje de la personalidad y la sexualidad de sus hijos e hijas con sus juicios de valor, la propia vida en pareja (el respeto, la igualdad, la corresponsabilidad), el tipo de relaciones afectivas que se establezcan en el seno familiar, la forma de resolverse los conflictos, mediante aquello que prohíben o permiten...
- La sexualidad provoca mucha curiosidad en los niños y adolescentes y si no obtienen la información de sus padres/madres, la buscarán en otras fuentes (internet, TV, amigos, libros,...).
- La comunicación abierta y la información precisa y veraz que brinden los padres aumentan las probabilidades de que los menores pospongan las relaciones sexuales coitales y usen los métodos apropiados de control de la natalidad y cuidado de su salud, una vez que comiencen a tenerlas.
La educación sexual desde la edad temprana puede contribuir a que niños y niñas se desarrollen de forma más equilibrada y sean capaces de comprender los cambios que experimentan en su propio cuerpo, en sus estados de ánimo y en la manera de relacionarse con los demás. Así mismo dispondrán de mejores habilidades y destrezas para tomar decisiones autónomas adecuadas que les ayuden a vivir su sexualidad de modo saludable y evitar situaciones de riesgo para su salud física o mental y para la de los demás.
El papel desde las familias como educadores es ayudar a encontrar respuestas, si bien, los padres y madres no están solos en esta tarea y tanto en la escuela como en otros espacios educativos informales, los adolescentes y jóvenes reciben información y apoyo.
Informar sobre la sexualidad no sólo no induce a la práctica sexual sino que tiene un efecto protector, potencia la reflexión y retrasa el inicio de las relaciones coitales.
Recursos de apoyo
¿Cómo entiende la población joven la sexualidad?, ¿Dónde se informan? ¿Cuáles son sus referentes?, ¿Qué imaginarios manejan?, ¿Qué rol tienen las escuelas, las familias, los amigos o los medios de comunicación en nuestra educación afectivo-sexual?
Ante estas preguntas a veces no tenemos la información adecuada.
En el siguiente enlace al proyecto Por Puro Placer - un proyecto para la promoción de la salud afectivo-sexual de adolescentes y jóvenes de 14 a 25 años - existen múltiples guías, documentos y vídeos de apoyo para facilitar el abordaje de la sexualidad, así como actividades formativas online dirigidas a jóvenes, padres y educadores.