Cumbre Mundial premia a trabajadora social del Hospital Universitario del Sureste
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL A LA EXCELENCIA EN TRABAJO SOCIAL
Miriam Sánchez Reyes, del Hospital Universitario del Sureste, ha participado como Ponente Ilustre en la III Cumbre Mundial de Trabajo Social, celebrada recientemente en la Universidad de Medellín (Colombia). Su ponencia recibió el Premio Internacional a la Excelencia, convirtiéndose en la persona más joven que recibe este galardón. Con este premio se convierte, además, en miembro vitalicio del Consejo Mundial de Trabajo Social.
Gracias a su ponencia, la Dra. Sánchez Reyes fue inscrita además en el Libro Memoria de Líderes y Personalidades del Trabajo Social y recibió el “Premio Internacional a la Excelencia en Trabajo Social, la Medalla de Condecoración y el trofeo a la Excelencia en Trabajo Social. Además, se convirtió en miembro vitalicio del Consejo Mundial de Trabajo Social.
Los recientes avances que se están produciendo en Neurociencia están proporcionando una nueva forma de abordar temas fundamentales para el trabajo social. Aspectos como el apego, la salud mental, las adicciones, las relaciones sociales o el impacto de un hecho traumático en la persona aportan importantes implicaciones en la comprensión de la conducta humana en el entorno social.
Neurociencia
El trabajo premiado y presentado por Miriam Sánchez Reyes, Doctora en Trabajo Social por la Universidad Complutense de Madrid, aborda el concepto de la Neurociencia desde la perspectiva de la actividad social y sus principales áreas de investigación. Fundamentalmente se mostraron las razones por las que el Trabajo Social debe comprender e integrar la Neurociencia tanto en su formación universitaria como en su práctica profesional.
Entre los ejemplos de aplicación práctica de la Neurociencia al Trabajo Social que se mostraron se encuentran: el apego y el desarrollo en la primera infancia; los traumas en menores; las adicciones; los trastornos neurodegenerativos y la empatía. Además, también se analizan algunos de los aspectos influenciados por los conocimientos de esta disciplia, que pueden ser desarrollados por los profesionales y que derivan de su propia actividad laboral como puede ser el estrés, el Síndrome de “Burnout” o la violencia.
La Dra. Miriam Sánchez, del Hospital Universitario del Sureste, planteó un posible modelo de intervención basado en el conocimiento del cerebro humano, -sobre todo si se pretende contar con trabajadores sociales más efectivos y mejor preparados-, y continuar al día en la investigación sobre las prácticas basadas en la evidencia.
