Espía a una mujer que se mata

En una casa de campo, la apacible vida de Vania y de su sobrina Sonia se ve perturbada por la presencia de un viejo profesor y de su joven esposa, Elena, que incita la pasión de Vania y la del Doctor Astrov, del que Sonia está secretamente enamorada.

Daniel Veronese, autor, actor y director teatral argentino reconocido internacionalmente, versiona Tío Vania (1899), una de las obras capitales del dramaturgo ruso Antón Chéjov (1860-1904). Y cuenta para ello con reconocidos actores como Natalia Verbeke (Doctor Mateo, El otro lado
de la cama, El hijo de la novia...) o Ginés García Millán (La verdad, Herederos…), entre otros.

Sin vestimentas teatrales, ni ritmos bucólicos en fríos salones, ni trastos que denoten el tiempo campestre,
Espía a una mujer que se mata acaba sedimentando algunas cuestiones de orden universal como el alcohol, el amor por la naturaleza, los animales toscos o la búsqueda de la verdad a través del arte y refleja el alma humana en todos sus matices: imaginación, esperanza, sueños perdidos, frustración y la búsqueda del sentido de la vida. Dios, Stanislavski y Genet, desvencijados.